Cuando la estudiante Yuly Quintero de la Secundaria Wells escuchó de la recién nombrada “Green Construction Academy” de la Preparatoria Norte Vista, supo que es donde quería asistir.
“Me parece muy divertido el hacer cosas que otras chicas no hacen comúnmente”, dijo.
Quintero, de 15 años y ahora estudiante del décimo grado de la preparatoria en Riverside, dijo que la academia superó sus expectativas. Diseñó y construyó réplicas en miniatura de edificios y puentes, y aprendió a utilizar herramientas manuales y eléctricas.
Y en un martes reciente, Quintero y cerca de 39 compañeros de la academia acompañaron a profesionales capacitados en el campo durante un entrenamiento de todo el día en el Electrical Apprenticeship Training Center en San Bernardino. Aprendieron cómo utilizar un desfibrilador en una clase de RCP, amoldaron conductos metálicos, instalaron cables y se les mostró algunos de los aspectos “espeluznantes” sobre la seguridad eléctrica.
Actualmente, la academia cumple su tercer año en Norte Vista, la academia es una escuela dentro de otra escuela que combina la educación técnica y académica para animar a los estudiantes que carecen de motivación o están en riesgo de abandonar la escuela para ayudarlos a prepararse en carreras de los oficios de la construcción o la universidad – o ambos.
“Estamos centrándonos en una población estudiantil que de otra manera podría pasarse por alto”, dijo Gary Packler, coordinador de la academia. “La academia es una manera de conectarlos con la escuela”.
CREANDO CONEXIONES
El programa es financiado por una subvención del Departamento de Educación de California, con apoyo del Distrito Escolar Unificado de Alvord y socios empresariales. Se centra en los empleos de tecnologías limpias y energías renovables en las industrias tales como la energía solar y la energía eólica.
Otras escuelas del Inland con subvenciones para academias de Construcción Verde son: las preparatorias Arroyo Valley en San Bernardino y Desert Hot Springs en el Distrito Escolar Unificado de Palm Springs.
La Academia Verde de Norte Vista se inició en el 2012 con una clase de 30 estudiantes del noveno grado provenientes de cuatro preparatorias del distrito.
Los estudiantes de esa clase inicial – quienes estarán en el doceavo grado en el otoño – y de los años posteriores toman cuatro clases por día juntos y avanzan en la academia como un grupo.
“Se crea un ambiente de aprendizaje más pequeño”, dijo Packler. “Promueve una conexión entre el profesor y los estudiantes”.
Los estudiantes cursan clases académicas, incluyendo inglés, matemáticas y ciencias. También incluyen una clase en el noveno grado de carpintería, y cursos de tecnología de construcción durante el décimo y onceavo grado.
Los estudiantes también observan y trabajan en la instalación de paneles solares, dijo Packler.
OPORTUNIDADES DE APRENDICES
El 5 de mayo, 40 estudiantes de la academia se reunieron en el centro de aprendizaje de San Bernardino, donde observaron una muestra de qué esperar si optan por solicitar un puesto en el programa de aprendices de la Hermandad Internacional de Trabajadores Eléctricos [International Brotherhood of Electrical Workers] en lugar de ir a la universidad.
“Es un programa muy exigente”, dijo Jim Rush, el representante de la Hermandad, que ayudó a organizar el entrenamiento.
Rush dijo que los solicitantes necesitan un diploma de escuela secundaria o GED, deben aprobar un examen que pone a prueba sus habilidades de matemáticas, lectura, escritura y comprensión, y una entrevista con el comité del programa de aprendices.
En el programa de capacitación de cinco años, los aprendices trabajan cinco días a la semana con un contratista y asisten a la escuela dos noches a la semana.
La recompensa puede ser cuantiosa, dijo Rush. Él tiene un ingreso anual de alrededor de $100,000.
El estudiante del décimo grado, Johnny Conriquez de 16 años, dijo que se enteró de la Academia Verde en la Secundaria Loma Vista y pensó que era algo adecuado para él por un par de razones.
“Me gusta trabajar con las manos”, dijo. “Y me gusta la idea de ayudar al medio ambiente”.
La academia ha tenido tanto éxito que los participantes pidieron ayudar a reclutar en las escuelas intermedias, indicó Parckler.
“Algunos de estos estudiantes nunca se habrían ofrecido para ir a una escuela intermedia”, dijo Parckler. “Pero han adquirido mucha confianza y habilidades sociales”.