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 Estas son las 14 vícimas fatales del ataque terrorista en San Bernardino ocurrido el 2 de diciembre de 2015.
Estas son las 14 vícimas fatales del ataque terrorista en San Bernardino ocurrido el 2 de diciembre de 2015.
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Ha pasado un año, pero todavía duele.

Los sobrevivientes todavía luchan para contener las lágrimas al recordar la espantosa mañana en que dos personas enmascaradas irrumpieron en el Centro Regional del Inland y abrieron fuego contra más de 70 trabajadores del Condado de San Bernardino que asistían a una fiesta de fin de año.

Para los familiares de las 14 víctimas del ataque terrorista del 2 de diciembre, las memorias y los recuerdos no son suficientes para atraer a sus seres queridos de vuelta.

Casi ha pasado un año, pero la pena está lejos de desvanecerse en la familia de Yvette Velasco, de 27 años, residente de Fontana y la segunda víctima más joven entre los que fueron asesinados.

“Pensamos en nuestra Yvette todos los días”, dijo su padre, Robert Velasco. “Pensamos en ella cuando nos levantamos y pensamos en ella cuando nos acostamos por la noche.… Aún estamos sufriendo. Aún estamos de luto”.

Como la menor de cuatro hermanas, ella era la bebé de la familia. Una familia que según su padre ha cambiado para siempre.

“Tratamos de seguir adelante, pero parece que siempre nos hace falta algo”, dijo. “Dejó un vacío en nuestros corazones”.

El 2 de diciembre, ella iba a recibir una insignia de oro, similar a una placa de policía, reconociendo su certificación estatal como inspectora de salud.

“Ella nunca llegó a verla”, dijo su padre.

Robert Velasco, teniente jubilado de la Patrulla de Caminos de California, ahora guarda la insignia de su hija junto a su insignia de jubilación.

“Ella vivirá en nuestros corazones, y eso no va a cambiar”.

Criando a un hijo para hacer frente al dolor

Desde que su esposa fue asesinada en el ataque terrorista del 2 de diciembre, la vida de Alexander Godoy ha sido dedicada a su único hijo.

Aurora Godoy, de 26 años y asistente de oficina para el Departamento de Salud Ambiental del Condado de San Bernardino, fue la más joven de 14 personas que murieron ese día.

La vivienda de San Jacinto que James Godoy compartió con su enamorada de la secundaria y mejor amiga retiene muchos recuerdos.

“Es algo que debes enfrentar día a día”.

Él ha llevado a su hijo a Disneylandia, el lugar favorito de su esposa, cerca de 20 veces desde su muerte. Su hermana, Evelyn Godoy, y otros familiares, típicamente los acompañan.

Un grupo bastante grande está planificando un viaje de una semana a Yucatán en enero para visitar a familiares.

Su hijo, Xander, no pregunta sobre su mamá, pero puede identificarla en una fotografía y sabe cuál es la botella plástica de agua que utilizaba, según su padre. Él aun no le ha dicho a su hijo lo que le sucedió a su madre, pero está seguro que sabrá cuando sea el momento apropiado.

Los momentos más difíciles son las horas solitarias en el camino entre la vivienda de su hermana en Carson y su casa en San Jacinto, cuando su hijo se queda dormido en el asiento trasero.

“Si conduzco a casa desde la vivienda de mi hermana y él va dormido, tengo ese momento de silencio”, comentó James Godoy. “Hay momentos que son más difíciles que otros”.

San Bernardino a nivel mundial

El mundo conoce esta ciudad.

Es la ciudad donde los Estados Unidos aprendió que el terrorismo puede llegar a cualquier parte.

También es el hogar de 215,000 personas quienes, a pesar de recibir la atención de todo el país, siguieron luchando con temas más inmediatos como la alta criminalidad y la escasez de trabajos.

Antes y después del ataque del 2 de diciembre en el Centro Regional del Inland, San Bernardino enfrentó grandes dificultades – una bancarrota municipal, el crimen, la pobreza – pero también tuvo grandes esperanzas.

Y mientras se aproxima el aniversario del ataque, la lucha continúa para evitar convertirse en el símbolo de un ataque terrorista, comentó el representante Pete Aguilar, demócrata por San Bernardino.

“Es doloroso cuando escuchamos eso, o cuando escuchamos que San Bernardino se ha convertido en una frase clave en un debate presidencial o discurso simplemente para enfatizar un punto”, comentó Aguilar. “Es mucho más que eso, y esta comunidad tiene mucho más que ofrecer que eso solamente. Espero que cualquier persona que hable de San Bernardino, también esté dispuesta a respaldarlo y ayudarnos a unirnos y obtener los recursos que necesitamos para llevar a cabo un cambio”.

Dentro de California San Bernardino era conocido por otras cosas.

“En conversaciones casuales escucho a más personas hablar de la bancarrota y de la Medida L”, comentó Connie Leyva, demócrata por Chino y quien representa parte de la ciudad en el senado estatal y se refería a la iniciativa para cambiar la carta constitutiva que los residentes aprobaron en noviembre.

El alcalde Carey Davis también dijo que fuera de la ciudad escucha hablar de la bancarrota y de los pasos para mejorar la calidad de vida y reducir la tasa de criminalidad.

“Me reúno con otras personas de otras comunidades, y pienso que la gente quiere ver a la ciudad recuperarse”, dijo. “Y es un mensaje genuino de su parte que quieren que empecemos a ver mejoras. La gente se me acerca y me dice que la ciudad se ve mejor”.

Cuando San Bernardino es invocado en el escenario nacional, es a menudo como argumento para propuestas de políticas que prometen asegurarse que tragedias como la ocurrida en el ataque del 2 de diciembre sean menos probables.

Las víctimas

Juan Espinoza, 50 años, Highland

Aurora Godoy, 26 años, San Jacinto

Yvette Velasco, 27 años, Fontana

Robert Adams, 40 años, Yucaipa

Isaac Amanios, 60 años, Fontana

Bennetta Betbadal, 46 años, Rialto

Harry Bowman, 46 años, Upland

Sierra Clayborn, 27 años, Moreno Valley

Shannon Johnson, 45 años, Los Ángeles

Larry Daniel Kaufman, 42 años, Rialto

Michael Raymond Wetzel, 37 años, Lake Arrowhead

Damian Meins, 58 años, Riverside

Tin Nguyen, 31 años, Santa Ana

Nicholas Thalasinos, 52 años, Colton