Prometedores estudiantes de mariachi en todo el país fueron una vez más invitados a aprender de los profesionales este año en el Evento Nacional de Mariachi e Instituto de Verano, el cual ofrece lecciones en espectáculo, técnica e historia de la música así como también la oportunidad de presentarse con algunos de los mejores mariachis en el negocio.
El reconocido compositor e intérprete José Hernández, de Newport Beach, y su esposa, Teresa, fundadores de la Fundación de la Herencia Mariachi, han acogido al Instituto de Verano durante los últimos tres años y aprecian la oportunidad de compartir su conocimiento de la cultura mariachi.
Los estudiantes han viajado desde Texas, Arizona, Nevada y México para asistir al programa, el cual se celebra este mes en Orange Coast College. Dos de ellos están presentes cada año – los gemelos Hernández, Crystal y Cristina, de 13 años.
Al igual que muchos otros jóvenes artistas en el programa, Crystal y Cristina han aprendido a apreciar su herencia mexicana a través del mariachi.
“Esta música me ha enseñado mucho sobre el amor y la familia. Puedo ver lo colorida que es mi cultura a través de la música porque es tan diversa en su estilo”, dijo Cristian.
Los gemelos son la sexta generación de mariachis en su familia. Ya que los programas de Mariachi no son ofrecidos en su escuela, Crystal y Cristina aprecian esta parte de la cultura dentro de su familia.
“Siempre que toco, pienso en mi abuela. Creo que la familia es una gran parte de la música mariachi. Cuando tocan una canción, todo mundo la sabe y la cantan juntos”, dijo Crystal.
La meta de José es que los estudiantes acojan su cultura aprendiendo acerca de su música.
“Nuestra clase maestra es de vieja escuela porque queremos motivarlos a aprender de la manera tradicional. Hago la música en ese momento, y la aprenden sin partituras”, dijo.
Para muchos estudiantes, el Instituto de Verano es una rara oportunidad de presentarse en público. Durante el programa de cinco días, ellos tocan en Balboa Pier y en la Feria del Condado de Orange, formando amistades rápidamente.
“Mi parte favorita de los cinco días es conocer gente de diferentes lugares”, dijo Cristian.
“Todos estamos aquí porque tenemos una pasión por la música de mariachi”.
Los gemelos Hernández dicen que el mariachi siempre ha sido parte de sus vidas. Cristian, un trompetista, espera convertirse en diseñador de videojuegos y dice que pagará por su educación universitaria tocando música mariachi.
La meta de Crystal es dedicarse profesionalmente al mariachi. Su mayor aspiración es unirse al mariachi Reyna de Los Angeles, el primer grupo mariachi completamente femenino del país.
“Si haces algo que te encanta entonces no es trabajo. Por eso es que quiero seguir la música mariachi como mi carrera”, dijo.
Ya sea que los estudiantes decidan tocar profesionalmente o solamente para divertirse, la meta del Instituto de Verano es compartir la música mariachi con futuras generaciones.
“Es difícil para otros acoger esta cultura, pero continuamos avanzando”, dijo José. “La cultura es vibrante y amigable, así que es importante compartirla con nuestra comunidad. Para mí, el mariachi es un símbolo de mantener viva a nuestra tradición”.
